En la cocina, el término fusión es el que mejor define el compás de la gastronomía.Tradición y vanguardia combinan a la perfección las influencias guanches, españolas y africanas que están arraigadas a la historia de Tenerife.
En la mesa de un chicharero, como se conoce popularmente a la gente de Tenerife, podrás degustar platos únicos como las conocidas papas con mojo, el queso asado o un típico escaldón.
Aunque Tenerife cada vez cuenta con más restaurantes de primer nivel y los hoteles nos esforzamos en ofrecer varias alternativas para que el huésped conozca la tradición, no puedes pasar por Tenerife sin visitar un guachinche. Estas casas típicas de comida reflejan a la perfección la cocina tradicional y ofrecen platos tan típicos como sabrosos.
Ropa vieja: Un clásico tinerfeño, la ropa vieja, es un guiso de carne de ternera acompañado de garbanzos y papas, cocido lentamente hasta obtener una textura tierna y sabrosa. Se dice que antaño se realizaba con los restos de comida que sobraban de la preparación de platos más elaborados como caldos, garbanzas o sopas.
Escaldón: Se trata de una antigua receta de las islas cuyo principal ingrediente es el gofio. Pero, ¿qué es el gofio? El gofio es una mezcla de cereales tostados y molidos que forman una especie de harina. Se come con leche, amasado o en escaldón. Para hacer esto último, se une esta harina a algún caldo que se tenga; ¡quedará igual de rico si lo haces con carne, pescado o verduras!
En fechas especiales, Festivales como Saborea Tenerife o el Salón Gastronómico de Canarias, celebrado cada mes de mayo en el Recinto Ferial de Santa Cruz, son una gran opción para conocer las tendencias que se están cocinando en las islas.
Vinos de Tenerife: Una aventura para el paladar
La tradición vitivinícola de Tenerife se remonta siglos atrás. Los microclimas generados por sus características geográficas permiten el cultivo de uvas únicas que dan lugar a vinos con personalidad propia.
Así, la isla cuenta con variedades autóctonas, entre las que destacan los viñedos de Listán Blanco y Listán Negro. De estas cepas se obtienen vinos blancos afrutados y tintos elegantes, con notas terrosas y toques salinos, gracias a la influencia del cercano océano Atlántico.
Sumergirse en la cultura vinícola de Tenerife es una tarea que, si te gusta, no te puedes perder durante tus vacaciones. Bodegas Monje, Suertes del Marqués y Bodega Viñátigo son solo algunas de las opciones donde se pueden degustar vinos artesanales y aprender sobre las técnicas tradicionales de elaboración.
Por áreas, si eres amante de la enología, debes recorrer las rutas que te mostrarán las Denominaciones de Origen de la isla: desde el Valle de la Orotava hasta la D.O Tacoronte-Acentejo, cada región ofrece paisajes sorprendentes y oportunidades para degustar vinos en entornos idílicos. D.O Abona, D.O Valle de Güimar y D.O Ycoden-Daute Isora son otras áreas destacadas en la materia.
Quizás durante tus vacaciones elijas disfrutar de un día de visitas con
parada para comer en los guachinches, un baño en el mar y su posterior almuerzo de pescado fresco o, por el contrario, tomarte un maravilloso brunch de queso y vino con vistas al Teide.
Hagas lo que hagas, Tenerife despertará tus sentidos y, con su amplia propuesta gastronómica, hará que regreses de tus vacaciones con un gran sabor de boca.